En una jornada nefasta para los activos argentinos, el índice Merval se hundió un 7,4%, arrastrado por el desplome de Wall Street y la creciente aversión al riesgo global.
El castigo sobre los activos locales refleja no solo el impacto del contexto internacional, sino también la fragilidad estructural del mercado argentino. Dentro del panel líder, sobresalieron las fuertes caídas de Banco Supervielle (-10,6%), BBVA (-9,5%), YPF (-9,3%), Grupo Financiero Galicia (-8,9%) y Central Puerto (-8,9%).
Las acciones argentinas que cotizan en Nueva York también cerraron con fuertes pérdidas, presionadas por la volatilidad externa y la persistente incertidumbre sobre el rumbo económico local. Banco Superville encabezó las bajas con un derrumbe del 12,4%, seguida por BBVA (-11,7%), YPF (-10,6%), Edenor (-10,4%) y Grupo Financiero Galicia (-10%). La falta de señales claras desde el Gobierno y el deterioro de las expectativas alimentan la desconfianza de los inversores.
En el mercado de deuda, los bonos soberanos en dólares registraron retrocesos generalizados a lo largo de toda la curva, con caídas de hasta 2,7%. El Global 46 lideró las pérdidas, seguido por el AE38D, que se hundió un 2,4%. La presión vendedora refleja el escepticismo del mercado respecto a la sostenibilidad de la deuda y la capacidad del país para recuperar el acceso al financiamiento en condiciones razonables.
El riesgo país de Argentina registró un fuerte salto de 67 unidades, en una jornada marcada por el pesimismo que sacude a los mercados internacionales, tras la dura respuesta de China a los aranceles impuestos por Trump en la jornada del jueves (ver Pág.2).
Así, los bonos soberanos argentinos profundizaron su caída y el índice EMBI+ de riesgo país elaborado por J.P. Morgan se ubicó en 925 puntos básicos, el nivel más alto en casi cinco meses.
El repunte del indicador representa un revés significativo para la estrategia del Gobierno, que busca recomponer la confianza de los inversores y recuperar el acceso al financiamiento internacional.
El incremento borra parte del sendero de mejora que venía mostrando el riesgo país y complica los planes oficiales de normalización financiera en el mediano plazo.
Economistas advierten que, con el nivel actual de aranceles, aumenta el riesgo de recesión en Estados Unidos. El informe de empleo divulgado ayer mostró que el mercado laboral se mantenía sólido antes de la entrada en vigor de las nuevas tarifas: en marzo se crearon 228.000 puestos de trabajo.
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